La presidenta Claudia Sheinbaum admitió que los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos a los automóviles afectan principalmente a México debido a la estrecha integración de la industria automotriz entre ambos países.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum expresó su rechazo a la medida anunciada por el gobierno de Donald Trump, aunque señaló que continúan las negociaciones con funcionarios estadounidenses.
“No estamos de acuerdo con esta decisión unilateral de aranceles. Nos afecta más porque la mayor integración económica en la industria automotriz es con México”, afirmó.
El gobierno de Trump anunció un arancel del 25 % para todos los vehículos y autopartes importados a EE.UU. a partir del 2 de abril. Sin embargo, las piezas provenientes de México y Canadá estarán exentas por ahora, y los autos ensamblados en estos países solo pagarán impuestos sobre el contenido no estadounidense.
Sheinbaum subrayó que estos aranceles también impactan a empresas de capital estadounidense como General Motors, Ford y Stellantis, que tienen operaciones en México.
El gobierno mexicano evalúa una respuesta integral a estas medidas tras el 2 de abril y busca negociar un trato preferente con la administración de Trump.
La industria automotriz es clave para la economía mexicana, representando casi el 4 % del PIB nacional y más del 20 % del PIB manufacturero. México exporta cerca de tres millones de vehículos a EE.UU. y provee el 40 % de las autopartes utilizadas en ese país, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
