En Cambio Diario Tabasco narra cómo BYD frena su llegada a México tras varios meses de expectativa. La vicepresidenta ejecutiva Stella Li reveló el martes 1 de julio. La firma decide pausar planes de su planta mexicana debido a “incertidumbre comercial”. Principalmente la derivada del contexto geopolítico entre Estados Unidos y China, con Donald Trump como figura central del conflicto.
El anuncio oficial y su impacto inmediato
Esta pausa marca un cambio drástico: BYD, el mayor fabricante mundial de autos eléctricos, detiene un proyecto estimado en $600‑1,000 M USD que hubiera creado al menos 10,000 empleos y fabricado 150,000 vehículos anuales
Reacciones del mercado y la opinión pública
La noticia generó incertidumbre en inversionistas y proveedores locales: los estados más interesados (Jalisco, Nuevo León y Puebla) se quedan en expectativa. Además, se resiente en el ánimo de los actores de nearshoring, que ven en México una base sólida para producción eléctrica.
Factores geopolíticos que influyeron en la decisión
Políticas comerciales de Donald Trump y sus repercusiones
Trump amenazó aranceles del 25 % a autos “chinos” fabricados en México, incluso hasta un 200 % según denuncias del gobierno estadounidense. Este riesgo ha paralizado la confianza de BYD en que podrá exportar automóviles desde México sin enfrentar gravámenes.
Preocupaciones del gobierno chino sobre la filtración tecnológica
China frenó la aprobación del proyecto por temor a que su tecnología patentada se filtre a EE.UU. vía México, dada la cercanía geográfica y la presión para alinear la inversión exterior con su iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda.
El proyecto de la planta en México: ¿Qué se perdió?
Ubicación planeada y beneficios económicos esperados
Aunque no se firmó contrato, los reportes de los medios indican que Jalisco estaba en la mira; se estima una inversión de hasta $1 000 M USD, con 10,000 empleos generados y producción anual de 150,000 vehículos.
Comparación con otros proyectos automotrices en la región
A diferencia de Tesla —que también pospuso su giga‑fábrica en Nuevo León— BYD contaba solo con la fase de exploración, sin acuerdo formal. Mientras tanto, sí sigue avanzando en Brasil, donde ya construye su planta en Bahía
Perspectivas futuras para BYD en América Latina
Alternativas en otros países y estrategias de expansión
Li explicó que ahora BYD evaluará otros mercados hasta que exista mayor claridad, manteniendo firme la expansión en la región pero con cautela. Brasil sigue siendo nodo estratégico, a pesar de recientes problemas con derechos laborales
Implicaciones para la industria automotriz mexicana
Esta pausa refuerza el riesgo de depender de inversiones sensibles a la geopolítica. Sin claridad en políticas comerciales, México podría perder atractivos frente a otros países latinoamericanos, como Perú o Brasil, más alejados del pulso comercial de EE.UU. .
Análisis final
BYD frena su llegada a México no significa un “no definitivo”: el proyecto está en pausa. Los determinantes principales son: amenazas arancelarias desde EE.UU., reticencia de Pekín y alineamientos de México con TMEC. Si las tensiones se reducen tras la elección de 2026, la planta podría retomarse.