En Cambio Diario Tabasco informa: Un error reservar la información de Hernán Bermúdez: David Saucedo, quien cuestiona la decisión de ocultar durante cinco años las declaraciones patrimoniales del exsecretario de seguridad de Tabasco, acusado de dirigir al grupo criminal conocido como “La Barredora” mientras estaba en funciones.
Reserva de información y opacidad institucional
La decisión del gobierno estatal, a través de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno de Tabasco, de reservar los documentos patrimoniales de Hernán Bermúdez Requena ha levantado suspicacias en analistas y medios de investigación.
Para Saucedo, consultor en temas de seguridad, esta medida parece diseñada para obstaculizar el acceso a información clave en un proceso que exige máxima transparencia. “La opacidad en un caso tan sensible solo alimenta la desconfianza social y abre sospechas de pactos políticos en curso”, subrayó.
Un error reservar la información de Hernán Bermúdez: David Saucedo
El especialista, en entrevistada dada a la periodista Hannia Novell, insiste en que es un error reservar la información de Hernán Bermúdez porque radica en el contexto el exfuncionario enfrenta acusaciones graves y la sociedad requiere certezas. Al reservar sus bienes, se impide conocer si existió un enriquecimiento ilícito durante su gestión en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, donde supuestamente se desviaron recursos hacia grupos criminales.
Esta opacidad, advierte, podría interpretarse como una maniobra para blindar a Bermúdez y proteger a colaboradores cercanos.
Patrimonio ilícito y sospechas de negociación
Saucedo sostiene que Bermúdez habría acumulado una fortuna mediante operaciones irregulares durante su paso por la seguridad pública estatal. Parte de esos bienes ya fueron asegurados, pero la reserva sobre sus declaraciones patrimoniales abre la puerta a que otros recursos permanezcan ocultos.
En procesos similares, la manipulación de expedientes patrimoniales se ha usado para negociar sobornos o dividir ganancias ilícitas entre autoridades y acusados. Este patrón, según el analista, podría repetirse en Tabasco.
Extradición irregular y señales de acuerdos
Otro punto polémico es el traslado de Bermúdez desde Paraguay sin un procedimiento formal de extradición. Las escalas en su trayecto, especialmente en Chiapas, alimentan versiones sobre reuniones discretas entre enviados del gobierno mexicano y el exsecretario. Estas gestiones, plantean los críticos, podrían haber buscado pactar beneficios judiciales o protección de bienes a cambio de colaboración parcial en las investigaciones.
Impacto político y figuras cercanas al poder
El caso no se limita a un funcionario caído en desgracia. Su desenlace podría alcanzar a figuras de alto nivel, incluso a operadores vinculados con Adán Augusto López, considerado uno de los políticos más influyentes del estado.
La reserva de información, por tanto, no sólo afecta la investigación de Bermúdez, sino que pone en riesgo la credibilidad del sistema judicial y político local en su conjunto.
Un reto mayor para el sistema judicial
El escándalo se conecta con redes criminales vinculadas al huachicol y a estructuras que controlan territorios completos en el sureste. La falta de claridad legal y política en el caso de Tabasco se compara con dinámicas vistas en estados como Veracruz o Sinaloa, donde las instituciones fueron rebasadas totalmente por la corrupción estructural.
No luce bien
Para David Saucedo, el mensaje es claro: Un error reservar la información de Hernán Bermúdez refleja una falta de compromiso con la rendición de cuentas. La sociedad exige conocer el origen del patrimonio del exfuncionario y garantizar que no existan acuerdos que perpetúen la impunidad.
El caso Bermúdez se convierte en una prueba de fuego para la administración federal y estatal, obligada a demostrar que la lucha contra la corrupción no será selectiva ni negociada.

