Ciudad de México. La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, reconoció ante diputados que el impacto ambiental del Tren Maya ha sido severo, especialmente en el tramo 5, donde se dañaron al menos ocho cavernas y cenotes. La funcionaria aseguró que se realizan trabajos de limpieza y retiro de concreto, aunque admitió que la regularización de la obra aún no concluye. En Cambio Diario Tabasco te trae los detalles.
Durante su comparecencia ante comisiones legislativas, Bárcena explicó que el proyecto, iniciado antes de su gestión, carece de varios permisos ambientales y de cambio de uso de suelo. Afirmó que su dependencia busca “regularizar” las obras mediante condicionantes y supervisión interinstitucional.
Evaluaciones y deficiencias en los permisos ambientales
La titular de la Semarnat informó que existe un grupo de trabajo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el Ejército, encargado del seguimiento semanal de los tramos del tren. Sin embargo, reconoció que el impacto ambiental del Tren Maya continúa siendo motivo de preocupación, pues gran parte de las obras carecen de documentación completa.
Un análisis satelital citado por legisladores reveló que más de seis mil hectáreas fueron deforestadas por las obras. En los tramos Cancún–Tulum y Tulum–Chetumal se talaron cerca de seis millones de árboles. Además, se denunció que el 61 % del área utilizada no contaba con autorización de cambio de uso de suelo forestal.
Daños ecológicos y falta de restauración efectiva
Organizaciones ambientales como Greenpeace advierten que los efectos podrían ser irreversibles si no se implementan acciones de restauración. Bárcena admitió que el impacto ambiental del Tren Maya ha dejado huella en selvas, humedales y manglares, pero aseguró que se trabaja para cumplir con las condicionantes de compensación y reforestación.
A pesar de que la información del proyecto se mantuvo reservada hasta 2027, la secretaria afirmó que ahora se publican datos en la Gaceta Ecológica. No obstante, legisladores exigieron mayor transparencia y resultados concretos.
Semarnat promete reformas, pero la crisis ambiental persiste
Bárcena adelantó una iniciativa para reformar la Ley General de Equilibrio Ecológico, vigente desde 1996, con el fin de actualizar los límites de metales pesados y fortalecer a la Profepa. Sin embargo, para los diputados, estas medidas llegan tarde frente al impacto ambiental del Tren Maya, que sigue acumulando daños sin sanciones proporcionales.

