La expresidenta de Perú, Dina Boluarte, negó este viernes tener intenciones de buscar asilo político o abandonar el país, un día después de haber sido destituida por el Congreso. En un pronunciamiento breve ante los medios, Boluarte aseguró que se mantiene en su domicilio del distrito limeño de Surquillo y que no tiene motivos para huir. En Cambio Diario te trae los detalles.
“Desde ayer y desde esta mañana se ha estado indicando a través de los medios de comunicación que estaba no habida o había buscado asilo, nada de ello es cierto, estoy en mi hogar”, declaró la exmandataria, acompañada de su abogado Juan Carlos Portugal.
Boluarte explicó que llegó a su vivienda hacia las tres de la madrugada del viernes y que posteriormente descansó. Reiteró que “no está siquiera en el más mínimo pensamiento, ni en mi sentimiento patriótico, dejar el país”, al tiempo que aseguró encontrarse “tranquila” y con la “conciencia en paz”.
Rumores de asilo y protestas frente a embajadas
Durante la noche del jueves, poco después de confirmarse su destitución, surgieron rumores sobre un posible intento de asilo en embajadas de Argentina, Brasil o Ecuador. Aunque su defensa negó esta posibilidad, decenas de manifestantes se concentraron frente a la embajada de Ecuador en Lima para protestar y evitar un eventual ingreso de la exgobernante.
La destitución de Boluarte se produjo tras perder el respaldo de los partidos de derecha que la mantenían en el poder. Según recientes encuestas, su popularidad se redujo al 3 %, en medio de las críticas por su gestión y por los casos judiciales que la rodean.
Investigaciones por corrupción y violaciones a derechos humanos
El Poder Judicial de Perú informó que el próximo miércoles evaluará la petición de la Fiscalía para impedir que Boluarte salga del país por hasta tres años, mientras se le investiga por varios delitos, entre ellos corrupción, lavado de dinero y violaciones a los derechos humanos.
El fiscal general Tomás Gálvez solicitó 18 meses de impedimento de salida por presunta negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo, y 36 meses adicionales por un presunto caso de lavado de activos relacionado con el pago de la reparación civil del político Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre.
Boluarte negó tener responsabilidad en los procesos judiciales en curso:
“Aquellos casos que están en investigación en el Ministerio Público, no soy responsable de ninguno de ellos”, afirmó.
Entre los señalamientos más graves contra la exmandataria está la muerte de al menos 49 personas durante las protestas ocurridas entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, así como la posesión de relojes Rolex y joyas no declaradas, y la presunta falsificación de su firma en documentos oficiales mientras se sometía a cirugías estéticas.
Primera mujer en presidir Perú enfrenta su momento más difícil
Dina Boluarte, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia del Perú tras reemplazar a Pedro Castillo en diciembre de 2022, atraviesa ahora su etapa más complicada en la arena política. Su destitución “exprés” por el Congreso refleja la profunda crisis institucional y el desgaste del Ejecutivo peruano a menos de dos años de las elecciones generales previstas para abril de 2026.
La exmandataria, sin embargo, insistió en que permanecerá en territorio nacional y que enfrentará los procesos judiciales en su contra “con serenidad y respeto a la justicia peruana”.

