La próxima administración de Donald Trump ha manifestado un renovado interés en promover un cambio de régimen en Venezuela, cuyo líder, Nicolás Maduro, ha sido señalado por sus detractores de violar los principios democráticos al “robar elecciones, encarcelar a rivales políticos y amenazar con invadir el territorio estadounidense de Puerto Rico”.
El equipo de transición de Trump ha dejado entrever un enfoque más contundente hacia Venezuela, según declaraciones recientes a medios estadounidenses. Un asesor de Trump, citado por el portal Axios, indicó que el objetivo es que Maduro termine en una situación similar a la del dictador sirio Bashar al-Assad. “No nos importaría en absoluto ver a Maduro siendo vecino de Assad en Moscú”, declaró, aunque aclaró que un cambio de régimen no implica necesariamente una intervención militar directa.
Migración masiva y amenazas transnacionales
La crisis migratoria venezolana, que ha provocado el éxodo de casi 8 millones de personas en la última década, figura como una de las principales preocupaciones de Washington. Trump ha acusado a Maduro de facilitar el ingreso de bandas criminales como el Tren de Aragua hacia Estados Unidos, lo que, según él, representa una amenaza directa a la seguridad nacional.
El futuro secretario de Estado designado, el senador Marco Rubio, ha calificado a Venezuela como “una organización de narcotráfico que opera como un Estado-nación”. Además, Rubio denunció la presencia de Irán en territorio venezolano, acusando al régimen de construir drones, mientras que Rusia y China han reforzado su influencia en la región.
Relación con la administración saliente y postura firme de Trump
La administración de Biden había adoptado una postura más flexible hacia aliados de Caracas, como Cuba, lo que según el equipo de Trump, ha empeorado la situación en Venezuela. Trump criticó esta estrategia y prometió implementar medidas más estrictas.
“Venezuela no tiene que ser un problema para nosotros”, dijo Trump. “No necesitamos comprar energía de ellos cuando tenemos 50 veces más recursos energéticos en nuestro propio territorio”. Asimismo, subrayó su intención de deportar a miembros del Tren de Aragua de regreso a Venezuela.
Amenaza de Maduro y tensiones con Puerto Rico
Las tensiones escalaron aún más luego de que Maduro sugiriera la posibilidad de una invasión a Puerto Rico, lo que generó preocupación entre los habitantes de la isla. La gobernadora puertorriqueña, Jenniffer González-Colón, solicitó una respuesta contundente de Estados Unidos, mientras que Trump se limitó a señalar, en tono sarcástico, que Maduro carece de los recursos militares para realizar dicha acción.
Impacto político y futuro incierto
El arresto temporal de la líder opositora María Corina Machado, ocurrido recientemente, intensificó las tensiones en Venezuela. Trump respondió que “los luchadores por la libertad no deben sufrir daños y DEBEN permanecer seguros y vivos”.
Mientras tanto, el enfoque de Trump hacia Venezuela resalta una postura menos aislacionista de lo esperado, con un interés en consolidar la influencia estadounidense en América Latina. A medida que se acerque el inicio de su administración, se esperan anuncios sobre medidas concretas que podrían redefinir las relaciones entre ambos países.
