El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adelantó que su administración podría imponer un arancel del 25% a los productos provenientes de México y Canadá, con una posible fecha de implementación el 1 de febrero. Esta medida, anunciada desde la Oficina Oval, forma parte de sus políticas comerciales para reducir los déficits comerciales de Estados Unidos.
La noticia generó reacciones inmediatas en los mercados financieros. Tras el anuncio, el peso mexicano experimentó una caída del 1% frente al dólar, alcanzando un valor de 20.7478 unidades por billete verde. La implementación de estos aranceles, en caso de concretarse, afectaría de manera significativa el comercio entre los tres países, quienes están vinculados por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
El impacto de los aranceles podría tener repercusiones en las economías de los países involucrados, alterando las cadenas de suministro y aumentando los costos de los productos importados. La medida podría ser vista como una estrategia para ajustar las relaciones comerciales, aunque su efectividad y las reacciones de los socios comerciales aún están por verse.
