Para el Gobierno de la Ciudad de México es en 2025 la vivienda social en una de sus prioridades estratégicas. La administración de Clara Brugada, la política urbana se enfoca en recuperar predios abandonados, adquirir terreno privado y destinarlo a proyectos habitacionales para familias de bajos ingresos. La autoridad capitalina adquirió cerca de 200 mil metros cuadrados. Estas se ubican en Cuauhtémoc, Iztapalapa y Benito Juárez con la meta de construir seis mil viviendas asequibles.
Estrategia de suelo y métodos de adquisición
El plan de la administración de Brugada busca equilibrar la desigualdad territorial con políticas de recuperación urbana sostenibles. Además de las compras directas, el programa incluye la rehabilitación de inmuebles sin dueño y un mecanismo innovador de “demoliciones concertadas”, mediante el cual los propietarios aceptan desmontar edificaciones en riesgo a cambio de apoyos fiscales. El Instituto de la Vivienda de la Ciudad de México (INVI) lidera las acciones, con asistencia técnica y regulatoria de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
Expropiaciones y recuperación urbana
Aun cuando la prioridad es comprar suelo privado, las expropiaciones siguen siendo parte activa del esquema. De esta manera, se documentó la expropiación de cinco predios —que suman más de 1,500 metros cuadrados— en Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Azcapotzalco. Dichos terrenos se transfirieron al INVI para desarrollar conjuntos habitacionales de interés social.
El programa considera además impulsar viviendas seguras para damnificados de 2017 y trabajadores públicos, apoyándose en créditos blandos y cuotas ajustadas al ingreso familiar. Programas como Vivienda en Conjunto y Mejoramiento de Vivienda del INVI se integran a esta estrategia estructural.
Presupuesto histórico y metas sociales
El plan de vivienda social del gobierno capitalino contempla 30 mil construcciones nuevas y 20 mil rehabilitaciones o ampliaciones en el sexenio, con un presupuesto de entre 9 y 10 mil millones de pesos para 2025. Según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, esto representa casi el doble del presupuesto del año previo.
De las acciones previstas, al menos el 20% derivará de predios expropiados o recuperados, con alrededor de 400 decretos estimados durante el periodo de gobierno. Una ciudad compacta con enfoque social.
El proyecto forma parte de la propuesta de Clara Brugada de construir una “ciudad compacta”: una urbe que privilegie la cercanía al transporte público, el acceso a servicios y la rehabilitación de espacios infrautilizados. Este modelo buscaría frenar la expansión desordenada hacia las periferias, reducir los tiempos de traslado e impulsar el derecho a una vivienda digna y asequible.
Entonces, con este programa, el Gobierno de la Ciudad de México busca revertir años de especulación inmobiliaria. Así la familias trabajadoras dejan de ser desplazadas a zonas cada vez más alejadas. Expertos y organizaciones vecinales señalan que el éxito dependerá de la transparencia en los procesos de adquisición y asignación de viviendas.
El reto inmediato será garantizar que el crecimiento urbano mantenga equilibrio con la normativa ambiental y urbana. Por lo tanto, si el plan se cumple, podría marcar el inicio de una nueva era para la capital, donde el suelo urbano vuelva a tener un destino social antes que especulativo.
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