El fin del INFO CDMX y el nuevo modelo
La Ciudad de México se encamina a una transformación profunda en su sistema de rendición de cuentas. A partir de 2026, el INFO CDMX dejará de ser un organismo autónomo para dar paso a once órganos de Transparencia para la CDMX, que asumirán el control de la información pública y la protección de datos personales.
Esta reestructuración busca alinearse con la reforma federal que extinguió al Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) y transformó el sistema nacional de transparencia. De acuerdo con la iniciativa enviada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, los órganos estarán distribuidos entre los tres poderes de la capital y los organismos autónomos, cada uno con autonomía técnica.
Contexto y aprobación legislativa
El proceso arrancó en noviembre de 2024, con la reforma constitucional que eliminó al INAI. En ese contexto, el Gobierno capitalino presentó una iniciativa ante el Congreso de la Ciudad de México para reformar la Constitución local y extinguir al INFO CDMX, transfiriendo sus atribuciones a un órgano desconcentrado de la Secretaría de la Contraloría General.
El dictamen se aprobó entre protestas y enfrentamientos entre diputadas de oposición y Morena. La votación final —45 sufragios a favor— consolidó el nuevo modelo, que deberá implementarse a mediados de 2026. Tras su publicación en la Gaceta Oficial de la CDMX, comenzó un plazo de 180 días para adecuar las leyes secundarias.
Cómo operarán los once órganos de Transparencia para la CDMX
Bajo el nuevo esquema, la transparencia se dividirá entre once instancias:
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Un órgano sectorizado a la Contraloría General que abarcará el Poder Ejecutivo y las 16 alcaldías.
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Un órgano especializado para el Legislativo.
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Uno para el Judicial.
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Ocho órganos garantes internos en los organismos autónomos locales, entre ellos la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, el Instituto Electoral y la Comisión de Derechos Humanos capitalina.
Reacciones y preocupaciones ciudadanas
Desde la visión oficial, el nuevo diseño “transforma, no elimina” el sistema de transparencia. Morena argumenta que el sistema de once órganos de Transparencia para la CDMX permitirá mayor especialización y eficiencia administrativa. Según Víctor Hugo Romo, presidente de la Comisión de Transparencia del Congreso, la nueva estructura cumple con los principios de austeridad, autonomía y modernización.
Sin embargo, en la práctica, especialistas advierten que la fragmentación podría generar más confusión que eficiencia. La excomisionada María del Carmen Nava alertó que dispersar funciones entre once organismos equivale a crear un laberinto burocrático para los ciudadanos. Según críticos, el esquema representa una “pulverización” del derecho a saber, al sustituir un órgano autónomo colegiado por instancias sujetas a jerarquías gubernamentales.
Designaciones y retos legales
Uno de los puntos más controvertidos fue la decisión de convertir en unipersonal la nueva autoridad principal, en lugar de un pleno integrado por tres titulares. Para opositores, concentrar el poder decisorio en una sola figura incrementa los riesgos de captura política.
A corto plazo, el Congreso de la Ciudad de México deberá definir los criterios de designación y los mecanismos de coordinación entre los once órganos. Analistas coinciden en que estos detalles serán determinantes para garantizar la independencia y el acceso efectivo de la ciudadanía a la información pública.
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