Durante su llegada al Senado de la República, Rafael Marín Mollinedo declaró que el fenómeno del “huachicol fiscal” ya ha sido completamente frenado en México. “Ya ahorita está detenido definitivamente el ‘huachicol fiscal’, era por las aduanas del norte y de los puertos”, afirmó el titular de la ANAM, previo a su participación en la exposición ante legisladores sobre la minuta de reforma a la Ley Aduanera. En Cambio Diario te trae los detalles.
El “huachicol fiscal” es una forma de contrabando que se refiere principalmente al ingreso ilegal de mercancías —particularmente combustibles y productos de alto valor— evadiendo el pago de impuestos, lo que ocasiona pérdidas millonarias al erario público.
Red de corrupción al descubierto
Marín Mollinedo reveló que la desarticulación de esta red fue posible tras una serie de investigaciones que permitieron identificar a los principales actores detrás del esquema ilícito. Entre ellos, mencionó a elementos de la Marina, empresarios y funcionarios públicos que colaboraban para facilitar el contrabando a través de puntos estratégicos como las aduanas del norte del país y varios puertos marítimos.
Esta operación coordinada se considera una de las más relevantes en el combate a la corrupción dentro del sistema aduanero nacional.
Reforma a la Ley Aduanera, clave en el combate
El funcionario acudió al Senado para discutir la reforma a la Ley Aduanera, que busca fortalecer los controles, endurecer las sanciones y dotar de mayores facultades a la ANAM para prevenir y castigar prácticas ilegales en las aduanas mexicanas.
Marín destacó que la reforma es parte del esfuerzo integral del Gobierno de México para garantizar transparencia, eficiencia y legalidad en el comercio exterior, así como para proteger los ingresos tributarios del país.
Impacto positivo y próximos retos
La eliminación del “huachicol fiscal” representa un importante logro en la lucha contra la corrupción en México. Expertos señalan que, además del efecto inmediato en la recaudación, este avance genera confianza entre los sectores productivos y socios comerciales del país.
Sin embargo, autoridades reconocen que el reto ahora es mantener la vigilancia constante y evitar que nuevas redes delictivas surjan en otros puntos del sistema aduanero nacional.

