¿Una droga más fuerte que el fentanilo? Una generación de opioides sintéticos está generando alarma mundial por su alto poder letal. Se trata de los nitazenos, una droga más fuerte que el fentanilo, que ha provocado cientos de muertes en países como Reino Unido, Estados Unidos y Sierra Leona. En Cambio Diario te trae la información.
Estas sustancias, desarrolladas en los años cincuenta y no aprobadas para uso médico, han reaparecido desde 2019 y se han relacionado con al menos 400 muertes en el Reino Unido en los últimos 18 meses, según datos oficiales. Su potencia es entre 50 y 250 veces mayor que la de la heroína, y pueden ser hasta cinco veces más fuertes que el fentanilo.
¿Qué son los nitazenos? La droga más fuerte que el fentanilo
Los nitazenos son opioides sintéticos que originalmente fueron diseñados como analgésicos. Sin embargo, por su alta toxicidad y efectos secundarios, nunca se usaron clínicamente. Hoy se producen principalmente en laboratorios clandestinos de China, y se distribuyen a través de mercados digitales.
Lo más preocupante es que estas sustancias suelen mezclarse con otras drogas como cocaína, ketamina, éxtasis o benzodiacepinas falsificadas. Esto provoca que usuarios sin antecedentes de consumo de opioides también estén en riesgo, ya que desconocen la presencia de los nitazenos en lo que consumen.

Expansión global y mercados digitales
La droga más fuerte que el fentanilo se ha detectado en los cinco continentes. En Estados Unidos, los nitazenos han sido hallados en más de 4,300 incautaciones de drogas, a menudo en combinación con fentanilo. La DEA ha advertido sobre su introducción en el país a través de cárteles que ya operan con proveedores chinos.
En África Occidental, la droga está presente en el “kush”, una mezcla sintética que ha provocado miles de muertes. Liberia y Sierra Leona han declarado emergencias nacionales. La situación ha sido comparada por autoridades británicas con la crisis del VIH en los años ochenta.
Un mercado más rentable y difícil de controlar
Los traficantes prefieren los nitazenos porque su alta potencia permite distribuir dosis más pequeñas, lo que facilita el contrabando. Además, su producción es sencilla y barata, con precursores químicos disponibles en el mercado internacional.
En plataformas como TradeKey, con sede en Pakistán, periodistas han identificado decenas de perfiles que ofrecen nitazenos como “químicos de investigación”. Algunos incluso se promocionan abiertamente con contactos en redes sociales y garantías de entrega a Europa sin ser detectados en aduanas.
¿Qué consecuencias tiene en la salud esta droga más fuerte que el fentanilo?
Las sobredosis asociadas con nitazenos suelen presentarse en grupos, al llegar un lote contaminado a una ciudad. En Dublín, unas 80 personas sufrieron sobredosis en un solo fin de semana. En Londres, se han documentado más de 30 casos en pocos días.

Usuarios frecuentes y esporádicos han requerido atención médica urgente. Algunos logran sobrevivir gracias a la administración oportuna de naloxona, un antídoto contra opioides. Sin embargo, las autoridades temen que las cifras de fallecimientos estén subestimadas debido a limitaciones en las pruebas toxicológicas.
Casos que ilustran la gravedad: Alex Harpum
El caso de Alex Harpum, un estudiante británico de 23 años, ejemplifica esta crisis. Murió mientras dormía tras consumir pastillas de Xanax contaminadas con nitazenos. Su madre solicitó pruebas adicionales, y meses después se confirmó la presencia del opioide.

Estos opioides también han sido detectados en productos inusuales como aerosoles nasales, vapeadores y drogas de fiesta. La amplia variedad de presentaciones hace más difícil su identificación y control.
Conclusión
La expansión de la droga más fuerte que el fentanilo representa una amenaza creciente para la salud pública global. Las autoridades enfrentan el reto de frenar su distribución, actualizar los sistemas de detección y alertar a la población sobre los riesgos de un consumo que, muchas veces, ocurre sin conocimiento del usuario.