La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) confirmó que la mortandad de más de mil reses en Huimanguillo, Tabasco, registrada en marzo de 2025, fue provocada por la ingestión de pollinaza contaminada con toxina botulínica, una sustancia altamente letal producida por la bacteria Clostridium botulinum.
La dependencia federal, en conjunto con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), detalló que los análisis practicados a muestras del producto y a cadáveres del ganado afectado arrojaron la presencia de la toxina, lo que fue corroborado por pruebas biológicas en animales de laboratorio, quienes presentaron síntomas similares a los registrados en las reses.
Los estudios fueron realizados por dos laboratorios especializados: el Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica (CENAPA) y el Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (CENASA), en coordinación con el laboratorio de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con la investigación, la contaminación ocurrió cuando restos de animales muertos se mezclaron con la pollinaza, práctica que generó condiciones propicias para la producción de la toxina. Este tipo de contaminación se vincula comúnmente a un deficiente manejo de residuos y falta de controles sanitarios adecuados.
La toxina botulínica, conocida por causar botulismo, es una neurotoxina que provoca una parálisis progresiva en el ganado, con síntomas como debilidad muscular, dificultad para tragar, babeo, trastornos visuales, incapacidad para orinar y, en casos graves, la muerte por paro respiratorio o cardíaco.
Paradójicamente, esta toxina es utilizada en el ámbito médico y estético para tratar afecciones musculares e incluso para reducir arrugas faciales, en su versión más popular conocida como bótox. Sin embargo, en entornos rurales y ganaderos, representa un riesgo letal cuando no se manejan adecuadamente los subproductos de la actividad avícola.