En un inesperado operativo, anunciado por Harfuch y Gertz Manero, relacionado con la corrupción y el saqueo en la industria petrolera. El empresario Gerardo Sánchez Zumaya, proveedor de Pemex, está bajo investigación por el presunto saqueo de millones de pesos a través de contratos irregulares para el suministro de productos químicos y servicios, muchos de ellos aparentemente simulados mediante factureras que solo emiten comprobantes sin actividad real.
Este personaje, ligado a los recientes casos y detenciones por huachicol, consolidó su ascenso político y económico a partir de su cercanía con el grupo de Adán Augusto López, supuesto líder de la organización criminal conocida como “La Barredora”.
Las autoridades han desarticulado una compleja red delictiva dedicada al huachicol fiscal que en últimas fechas introdujeron al país un buque con 10 millones de litros de diésel, el cual fue confiscado en el operativo realizado en la aduana marítima del puerto de Tampico.
Uno de los elementos más llamativos es la participación de empresarios que facilitaban el movimiento del combustible robado. Entre ellos, Héctor “N”, estrechamente vinculado a Gerardo Sánchez Zumaya, un empresario cuya reputación siempre ha sido objeto de controversia en Tabasco, pero que ambos son originarios de San Luis Potosí.
Sánchez Zumaya emergió repentinamente como un prominente empresario con conexiones en PEMEX y aspiraciones políticas, habiendo manifestado interés en la gubernatura de Tabasco y de San Luis Potosí. Sin embargo, su imagen pública se vio empañada por su relación con episodios de violencia, incluido un incidente de balacera en un reconocido bar de Villahermosa.
Sánchez Zumaya como proveedor de PEMEX
En el 2019, Sánchez Zumaya fue invitado a participar en las obras de la refinería de Dos Bocas. Desde entonces, sus empresas PETROGRESA y SESUMA comenzaron a recibir contratos millonarios de Petróleos Mexicanos. Entre 2021 y 2024, sus ingresos sumaron más de 520 millones de pesos por servicios de suministro de materias primas, reparación de embarcaciones y mantenimiento de instalaciones.
Sus ambiciones, estilo de vida y escándalos en los que ha participado
Paralelamente, Sánchez Zumaya intentó ser candidato de Morena a la gubernatura de Tabasco. Sus opositores lo acusan de haber financiado campañas políticas en la Huasteca potosina, incluido al alcalde de Tanlajás, Humberto Lucero, suegro de su hermano Eduardo Sánchez Zumaya. En mayo pasado organizó un mitin con mil 500 personas en apoyo a Juan Carlos Velázquez Pérez, quien aspiraba a la presidencia municipal de Soledad.
En febrero de 2023, durante la contienda interna de las “corcholatas”, Sánchez declaró abiertamente su respaldo a Adán Augusto. Actualmente, impulsa su propia plataforma con miras a ser candidato a gobernador de San Luis Potosí en 2027, a través de la Fundación GESA (Gerardo Sánchez), que reparte apoyos, becas y donativos en diversos municipios.
La historia de Zumaya se entreteje con el sexenio de Adán Augusto López Hernández y Carlos Merino, durante el cual su ostentoso estilo de vida se hizo ampliamente visible. Lujosos vehículos y abultadas inversiones en la región alimentaron los rumores de negocios turbios, y su disposición a financiar entrevistas con reconocidos presentadores, como Adela Micha, mantiene su nombre recurrentemente en el ámbito mediático.
Sánchez Zumaya enfrentó denuncias penales por lavado y defraudación fiscal, con un expediente que detalla movimientos inusuales por alrededor de mil millones de dólares en los últimos años relacionados a Pemex. Además, solicitó amparos legales para evitar una posible orden de aprehensión.
Asimismo, el empresario, avecindado en Tabasco, tiene un pasado ligado a balaceras y escándalos. La noche del sábado 11 de febrero de 2023, una riña entre jóvenes dentro del antro DBar, ubicado en la zona Tabasco 2000 de Villahermosa, terminó en un ataque con arma de fuego que sembró el pánico entre los asistentes. Seguridad del bar expulsó a al menos una docena de participantes en la pelea, pero minutos después algunos regresaron y Humberto “N” sacó una pistola Smith & Wesson para disparar varias veces en la entrada del establecimiento.
Aunque no hubo lesionados, el incidente provocó terror y dejó secuelas legales: la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de Tabasco detuvo al presunto responsable la mañana siguiente y se le canalizó a la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía General de la República para las investigaciones correspondientes.
Este episodio es antecedente de una tragedia aún mayor ocurrida en noviembre de 2024, cuando el mismo antro fue escenario de un ataque armado que dejó seis muertos y diez heridos, por el cual las autoridades mantienen investigaciones en curso.
