Una nueva investigación destapa un presunto esquema de corrupción dentro del Senado de la República, donde José Márquez Borbolla, alias “El 89”, habría permitido el uso irregular de instalaciones, cobro de eventos oficiales y expedición de reconocimientos falsos. La trama, según fuentes internas, revela que operadores políticos vinculados al exsecretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández participaron en estas prácticas. En Cambio Diario Tabasco te informa los detalles.
Imitan las transas de Adán: Operaciones irregulares en la Unidad de Eventos
El caso se centra en la Unidad de Eventos del Senado, controlada por Márquez Borbolla, empresario tabasqueño y propietario de la cadena SabroPollo. Según un reportaje de Excélsior, el personal utilizaba papelería oficial y la confianza de legisladores para montar un esquema de tráfico de influencias. A través de oficios apócrifos se gestionaban reuniones con autoridades, se ofrecían reconocimientos a particulares y se organizaban eventos dentro del recinto legislativo cobrando cuotas a los asistentes y organizadores.
Entre los implicados figura Gerardo Horta Ocaña, quien pese a tener restringido el acceso desde 2022, fue reincorporado a las actividades del Senado con apoyo de funcionarios internos. Destaca el rol de Anel Bautista Delgado, exjefa de oficina de la senadora Ana Lilia Rivera, quien fue destituida tras revelarse su participación en la manipulación de documentación oficial.
El factor Borbolla: el nexo tabasqueño de Adán
Fuentes internas indican que Márquez Borbolla no solo manejaba la Unidad de Eventos, sino que formaría parte de una red de jóvenes tabasqueños estratégicamente ubicados en dependencias federales y en el Congreso. Su objetivo habría sido mover y “limpiar” recursos vinculados al entramado López Hernández–Bermúdez Requena.
Antes de llegar al Senado, Márquez Borbolla colaboró estrechamente con Jorge Alberto Medina González, extitular de la Unidad de Administración y Finanzas en la Secretaría de Gobernación, quien es hijo del notario Gonzalo Medina Pereznieto, socio del propio Adán Augusto. Diversas escrituras públicas y contratos, como el 5400032776 con Pemex, evidencian asociaciones financieras entre estas figuras y empresas vinculadas al grupo.
Un entramado que trasciende el Senado
Además de Márquez Borbolla y Medina González, se señala a Óscar Trinidad Palomera Cano, secretario de Servicios Administrativos del Senado, como colaborador cercano de López Hernández, con control sobre áreas presupuestales clave. La red habría operado desde Tabasco para extender su influencia hacia el Congreso y dependencias federales, utilizando el Senado como plataforma de gestión de recursos y contratos.

