Un grupo de al menos 100 trabajadores de diversas empresas proveedoras, contratistas y subcontratistas de Pemex se manifestaron ayer en la zona limítrofe de Tabasco y Chiapas, en Boca de Limón, para exigir el pago de sus salarios y prestaciones. Los obreros están agremiados al sindicato de la CTM y denunciaron que desde el año pasado no han recibido sus pagos debido a la falta de liquidez en Pemex.
Los manifestantes, que bloqueaban el acceso a los complejos petroleros de Reforma y Cactus, aseguraron que más de 400 trabajadores se han visto afectados por la deuda de la petrolera con las empresas proveedoras. Durante la protesta, impidieron el paso de vehículos por más de cinco horas.
Los trabajadores, encabezados por los delegados sindicales Juan Carrillo Hernández y Manuel Asencio Peralta, cerraron las instalaciones del complejo procesador de gas Cactus, exigiendo una respuesta de los directivos de Pemex. En la tarde, una comitiva de trabajadores afectados viajó a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en busca de una solución negociada con la empresa.
Al cierre de la edición, no se había alcanzado un acuerdo, por lo que los manifestantes advirtieron que, de no resolverse la situación este jueves o viernes, continuarían con el cierre de la carretera a La Isla.
En Tabasco, la presión sobre Pemex sigue en aumento. La Federación de Trabajadores y Obreros de Tabasco (FTOT) confirmó que en al menos seis municipios se han paralizado obras de la petrolera, lo que ha provocado el despido de miles de trabajadores. El líder de la FTOT, Edgar Azcuaga Cabrera, señaló que la deuda de Pemex, que asciende a 3 mil millones de pesos, ha obligado a detener operaciones en importantes campos petroleros de los municipios de Cárdenas, Huimanguillo, Centro, Jalpa de Méndez, Jalapa y Macuspana.
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