Hernán Bermúdez Requena, exmando de Adán Augusto, oculta declaración patrimonial; datos serán liberados hasta el 2029

En Cambio Diario Tabasco informa que Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco y actualmente prófugo, reservó por cinco años su declaración patrimonial, según consta en el expediente SSyPC/CT/RES/023/2024 del Comité de Transparencia de la dependencia estatal.
Vinculación con “La Barredora”
La decisión, tomada el 9 de abril de 2024, tres meses después de su renuncia, se justificó argumentando que la publicación de estos datos pondría en riesgo su vida. Sin embargo, la clasificación ocurrió en medio de señalamientos que lo vinculan como presunto líder del grupo criminal La Barredora, lo que generó cuestionamientos sobre la transparencia en torno a su gestión.
La resolución establece que difundir la información patrimonial facilitaría su identificación y ubicación, postura que ha sido replicada por autoridades para reservar datos de otros elementos de seguridad; no obstante, el caso reviste especial atención por tratarse de un alto mando acusado de colaborar con el crimen organizado.
La reserva impide conocer, al menos hasta 2029, detalles sobre su patrimonio y evolución financiera mientras ocupó uno de los cargos más sensibles en materia de seguridad estatal. Bermúdez, también conocido como el “Comandante H”, formó parte del gabinete de Adán Augusto López Hernández durante su mandato como gobernador. Hasta ahora, las autoridades estatales no han informado avances sobre su localización.
Hernán Bermúdez Requena utilizó sus nexos familiares para infiltrar huachicol al Tren Maya
La red criminal conocida como La Barredora aprovechó las conexiones familiares del entonces secretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, para introducir combustible robado en la cadena de suministros del Tren Maya, específicamente en los tramos ubicados en Campeche y Quintana Roo, revelaron documentos de inteligencia militar de la Secretaría de la Defensa Nacional.
De acuerdo con los reportes elaborados por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi) Sureste, los operadores de La Barredora negociaban el envío de hasta 180 mil litros semanales de diésel de procedencia ilícita a las obras del tren. Este combustible, traficado desde Estados Unidos, llegaba a través del puerto de Dos Bocas, Tabasco, punto estratégico para el grupo criminal, que ya tenía operaciones previas de extracción y venta de huachicol en la zona.
Proyecto Ferroviario
Una pieza clave para la inserción del grupo en el proyecto ferroviario fue Raúl Bermúdez Arreola, sobrino de Hernán Bermúdez Requena, quien fungía como responsable de los tramos 4 y 5 del Tren Maya. Aunque luego fue destituido por presuntos actos de corrupción, su rol fue determinante para facilitar el acceso del combustible ilegal y el establecimiento de vínculos con empresas proveedoras de la obra.
Conversaciones interceptadas por inteligencia militar evidencian cómo el grupo negociaba la venta del diésel robado a precios por debajo del mercado, sin documentación fiscal, e incluso ofrecía facturarlo a través de compañías fachada registradas en Tabasco. En una de esas llamadas, un operador financiero del grupo reporta tener acceso a 300 ferrotanques de diésel ULSD (ultrabajo en azufre), adquirido en una presunta subasta del SAT, con un esquema adicional de soborno del 25%.
En otra comunicación, un traficante identificado como “HNI” le pregunta al mismo operador si pueden cubrir la demanda para surtir los 180 mil litros requeridos semanalmente para la obra en Campeche. Aunque en ese momento no contaban con distribución cercana a Escárcega, prometieron resolver la logística en pocos días y aseguraron que “toda la producción” sería facturada con respaldo empresarial en Tabasco.
Huachicol y Tren Maya
El esquema de infiltración no se limitó al suministro de combustible. Reportes de enero y febrero de 2022 también señalan intentos por lucrar con la renta de terrenos para el paso del Tren Maya en Quintana Roo. En conversaciones interceptadas, “Chua”, identificado como operador de “JJ”, un jefe de plaza de La Barredora, menciona que la exesposa de uno de los miembros del grupo, Vanesa, era propietaria de nueve hectáreas ubicadas en la ruta del proyecto ferroviario, por las cuales esperaban cobrar 700 mil pesos mensuales por hectárea en contratos con el gobierno.
Estos movimientos fueron documentados en organigramas militares que colocan a Hernán Bermúdez Requena a la cabeza de una red de vínculos que articula operaciones de La Barredora en Tabasco, Campeche, Quintana Roo y otros estados como Tamaulipas, Nuevo León y Guanajuato. Entre sus subordinados se encontraba Carlos Tomás Díaz Rodríguez, actualmente tras las rejas.
A pesar de que los informes que vinculan a Bermúdez Requena con el crimen organizado datan de noviembre de 2019, fue nombrado secretario de Seguridad un mes después. Incluso permaneció en el cargo con la llegada de un nuevo gobernador, Carlos Merino Campos, quien lo mantuvo en la dependencia pese a los señalamientos de colaboración con traficantes de combustible. Fue hasta noviembre de 2024, cuando Javier May asumió la gubernatura de Tabasco, que se hizo pública una acusación directa contra Bermúdez Requena.
Dos años antes, en octubre de 2022, MCCI ya había publicado informes de inteligencia militar donde se identificaba a Bermúdez Requena y a dos de sus colaboradores como parte del grupo criminal. No obstante, las advertencias no derivaron en medidas institucionales para retirarlo del cargo.
Al final Hernán Bermúdez Requena fue acusado
Finalmente, en febrero de 2025, una orden de aprehensión fue girada en su contra, pero Bermúdez Requena logró salir del país antes de ser detenido, y actualmente es buscado por la Interpol mediante una ficha roja.